Nosotros
PESCADOS RÍA DE SADA
Nuestra historia
Pescados Ría de Sada es una empresa familiar que continúa su historia de tradición y modernidad mirando al Atlántico.
Nacida y forjada en las Rías Altas Gallegas, Agustín del Río la fundó en el año 2001 y, desde entonces con el mismo cariño con el que él la creó, su hija, Marta del Río toma las riendas. Nos situamos entre las ciudades de A Coruña y Ferrol, en un maravilloso entorno natural. Y es que la ría proporciona una riqueza marina extraordinaria y es por eso que el municipio de Sada tiene la bien merecida fama de pueblo pescador y sardinero.
Producto
Nuestro producto esta especializado en la familia de los pelágicos, especies que viven cerca de la superficie o en aguas medias. En concreto, hemos centrado nuestra trayectoria, investigación y crecimiento empresarial en la sardina, la auténtica reina de los mares: un producto local e histórico que nos ha permitido respetar el entorno.
La excelencia ha sido siempre nuestro principio fundamental: para ello llevamos a cabo una selección meticulosa de todas nuestras compras tanto a nivel nacional como internacional para garantizar así los más exigentes estándares del mercado.
Nuestra hoja de ruta hoy y siempre es ofrecer el mejor producto. Para ello, estudiamos los ciclos reproductivos del pescado, respetando su propia naturaleza y temporalidad, contribuyendo así a la sostenibilidad y a la propia naturaleza de cada especie.
Esta máxima he requerido de un proceso de adaptación y evolución que nos ha llevado a trabajar tanto con producto fresco como congelado, presente a lo largo de todo el año. Esto nos permite disponer siempre de un stock fijo, de alta calidad y con precio estable.
Artes tradicionales
Si hablamos de la excelencia ala hora de obtener nuestra materia prima, no podemos dejar de hablar de mantener esta calidad a lo largo de todo el proceso de elaboración de nuestros pescados.
Las artes tradicionales son, sin lugar a duda, nuestra señal de identidad. Absolutamente todo el producto que sale de nuestras instalaciones está tratado manualmente con el mayor cuidado y exigencia. Es en este trabajo humano donde encontramos nuestro mejor aliado. Esta escrupulosa colocación de cada pieza hace que se conserve la frescura y la tersura del pescado a la perfección.